Mucha gente trata de ayudar a los bebedores "problema".  Pero casi todos los alcohólicos se ofenden por consejos gratuitos sobre su excesivo beber, A.A. no impone sus ideas a nadie, pero si nos preguntan, relatamos nuestras experiencias y damos sugerencias prácticas para vivir sin alcohol.

Nos hemos pasado años buscando una fórmula para continuar bebiendo.  Nos pasamos de las "bebidas fuertes" a vinos y cervezas;  confiamos en que las bebidas con un poco de agua no serían perjudiciales o bien tomamos nuestras copas "puras", evitando las mezclas y los cócteles.  Tratamos de beber solamente a ciertas horas.  Pero cualquiera que fuere la fórmula empleada, invariablemente terminábamos embriagándonos.

La mayoría de nosotros tiene el convencimiento (por propia experiencia) que la respuesta a esta pregunta facilita la casi absoluta certeza de si una persona está o no en camino de convertirse en alcohólica, o si ya ha llegado al final de su carrera de bebedor normal.

Es evidente que millones de personas pueden beber socialmente (algunas veces, incluso, excesivamente), sin perjudicarse seriamente a sí mismas, ni perjudicar a otros.  Se ha preguntado alguna vez ¿Por qué el alcohol es una invitación al desastre para USTED?

Toda evidencia médica disponible indica que el alcoholismo es una enfermedad progresiva.  Una vez que la persona pierda la totalidad del control para beber, su problema empeora y nunca desaparecerá, un alcohólico tiene solamente una alternativa final.  Beber hasta morir o enloquecer, o mantenerse permanentemente alejado de cualquier clase de bebida alcohólica.  La elección es simple.

Muchos de nosotros solíamos afirmar que bebíamos debido a cosas desagradables o molestas en nuestros hogares.  Nunca se nos ocurrió pensar que los problemas de esta naturaleza se agravan en vez de solucionarse, cuando se bebe sin control.

Cuando nos tocaba asistir a esta clase de reuniones, nos "fortificábamos" antes de concurrir o generalmente nos las arreglábamos para obtener más de lo que nos correspondía de las raciones de nuestro anfitrión.  Y muchas veces seguimos bebiendo después de la fiesta.

El engañarse a sí mismo parece ser común en todos los bebedores "problema".  Casi todos los que estamos ahora en Alcohólicos Anónimos, hemos tratado alguna vez de dejar de beber sin ayuda de nadie.  Nunca pudimos hacerlo.

Cuando bebíamos faltábamos a nuestro trabajo;  frecuentemente tratamos de justificarnos intentando convencernos a nosotros mismos y a los demás que estábamos realmente enfermos.  Utilizando diversas tretas como excusa para nuestra ausencia.  La realidad es que estábamos engañándonos a nosotros mismos.

Las llamadas "lagunas mentales", durante las cuales continuamos nuestra actividad física o intelectual de la que no recordamos nada después, parecen ser un común denominador en las historias de muchos de los que ahora admitimos ser alcohólicos.  Por fin hemos conocido con exactitud la realidad objetiva de nuestros actos y los problemas que nos ocasionaban estos períodos de lagunas mentales e irresponsabilidad.

Alcohólicos Anónimos, por si mismo, no puede solucionar todos sus problemas, pero en lo que se refiere a alcohol, puede enseñarle cómo vivir sin "lagunas mentales", sin sufrir las consecuencias de las borracheras y sin remordimientos o lástima de sí mismo, situaciones comunes en el bebedor alcohólico.  Cuando uno llega a ser alcohólico continúa siéndolo siempre.  De modo que nosotros, en Alcohólicos Anónimos, nos mantenemos alejados del primer trago.  Cuando esto se ha logrado, la vida se torna disciplinada, más exitosa y mucho más feliz .